Lesson 7: Oración Y Ayuno

«Lo que la Iglesia necesita hoy no es mejor o más maquinaria, no nuevas organizaciones o más y novedosos métodos, sino hombres a los que el Espíritu Santo pueda utilizar: hombres de oración, hombres poderosos en la oración. El Espíritu Santo no fluye a través de los métodos, sino a través de los hombres. Él no viene sobre la maquinaria, sino sobre los hombres. Él no unge planes, sino hombres - hombres de oración.»[1]

► ¿Qué error intentaba corregir E. M. Bounds con las afirmaciones anteriores?

El acto de la oración es una declaración de dependencia de Dios. Una persona que está demasiado ocupada para orar piensa que su trabajo es más importante que la obra que Dios haría en respuesta a sus oraciones.

Como dependemos del Espíritu Santo, la oración es importante para nosotros. Pablo pidió a la gente que orara por la difusión del Evangelio.[2]

[1] E. M. Bounds, Power through Prayer

[2] 2 Tesalonicenses 3:1, Colosenses 4:3, Efesios 6:19

► Sabemos que la oración es importante para el creyente. ¿Cuáles son algunas razones por las que es especialmente importante para una persona que es evangelista?

La oración es importante para el evangelista:

(1) El evangelista debe estar espiritualmente vivo.

La oración es el aliento del alma. El evangelista lleva a otros a una relación con Dios que él ya experimenta.

(2) El evangelista no puede mantener la pasión adecuada para el ministerio sin pasar tiempo con Dios en la oración.

Sin la oración, una persona que intente hacer evangelismo tendrá las motivaciones equivocadas (tal vez buscando el éxito personal o disfrutar del debate).

(3) El evangelista debe depender del Espíritu Santo para convencer al pecador y darle el deseo de salvarse.

[4]

El evangelismo no es un esfuerzo humano aislado. El evangelista se apoya en el poder del Espíritu Santo. El razonamiento humano por sí solo no puede hacer que un pecador admita su culpa y desee buscar a Dios.[1]

(4) El evangelista depende de Dios para ungir su uso de la Escritura. [2]

(5) El evangelista necesita la guía de Dios en su ministerio. [3]

[1] Juan 16:8, Juan 6:24

[2] Romanos 1:16, Isaías 55:11

[3] Hechos 11:12

[4] "Si tu deseo de aprender supera tu deseo de almas, detente y ora hasta que tu deseo de almas supere tu deseo de aprender".
- William Smith, fundador del Union Bible College

Una vida de oración personal

Todo cristiano debe ser fiel a la oración diaria, y la importancia es aún mayor para una persona que quiere ser eficaz en la evangelización.

Debe tener un tiempo especial cada día que pase a solas con Dios. Si es posible, debería estar en un lugar privado. Es posible que tenga que levantarse temprano para poder orar sin distracciones antes de las ocupaciones del día. Si no puede llegar temprano a su momento especial de oración, debería tomarse unos minutos al principio del día para hablar con Dios.

Debe leer alguna Escritura todos los días y meditar en ella, orando para que Dios cumpla la verdad de la misma en su vida.

Una lista de oraciones

Es bueno hacer una lista de las cosas por las que debemos orar. De lo contrario, es probable que no recordemos algunas de las cosas importantes. Deberíamos orar por la difusión mundial del Evangelio, especialmente en los países donde los cristianos son perseguidos. Debemos orar por el éxito del evangelio en nuestro propio país. Deberíamos orar para que nuestra propia iglesia local cumpla la misión de Dios para nuestra comunidad. Debemos orar para que Dios nos ayude personalmente a compartir el evangelio de manera efectiva.

Una lista también ayuda a una persona a orar en momentos en los que tiene dificultades para concentrarse.

No es necesario utilizar una lista de oración cada vez que se ora. A veces sientes la necesidad de orar por ciertas cosas, y puedes recordarlas sin necesidad de una lista.

► ¿Qué otras cosas deberían estar en una lista de oración?

[1]

Una lista de nombres para la oración

Haz una lista de diez personas que conozcas personalmente y que necesiten ser salvadas. Deben ser personas con las que estés en contacto a menudo. Comprométase a orar por ellos todos los días. Hable con ellos si Dios abre una oportunidad; si no hay oportunidad de hablar con ellos, continúe orando. Según el testimonio de otros que han hecho esto, si lo haces, antes de que pase un año algunas de esas personas se salvarán.

Compañeros de Oración

Es bueno que un cristiano tenga un amigo con el que orar regularmente. Deberían compartir juntos las necesidades y las victorias. Pueden reunirse cada semana, o más a menudo.

Un esposo y una esposa pueden orar juntos de esta manera; pero es bueno que el esposo tenga un hombre con quien orar, y la esposa tenga una mujer con quien orar como compañera de oración.

► ¿Qué experiencias ya tienen los miembros de la clase con compañeros de oración?

La caminata de oración

Una caminata de oración puede hacerse porque un ministerio siente una responsabilidad por la gente de un barrio. Un grupo o un individuo recorre la zona orando por sus necesidades. La oración puede ser silenciosa. Pueden hablar con la gente que encuentran, pero el propósito principal de la caminata es la oración. Una caminata de oración puede hacerse al inicio de un ministerio en un área.

La estación de oración

Algunas iglesias han instalado una estación de oración temporal en un lugar público por el que pasa mucha gente. Colocan un cartel que dice "Estación de oración" y se ofrecen a orar con las personas que pasan. Preguntan: "¿Tiene alguna necesidad por la que le gustaría que orara?". Muestran preocupación por las necesidades y no inician discusiones. A menudo tienen la oportunidad de compartir el evangelio.

► ¿Cuál sería un buen lugar para una estación de oración en tu zona?

[1]"Los hombres sobre cuyos hombros recayó la responsabilidad inicial de cristianizar el mundo acudieron a Jesús con una petición suprema. No dijeron: 'Señor, enséñanos a predicar', 'Señor, enséñanos a hacer milagros' o 'Señor, enséñanos a ser sabios' ...sino que dijeron: 'Señor, enséñanos a orar'".
- Billy Graham

Las oraciones hechas por Jesús y los apóstoles nos muestran cosas que debemos orar, porque sabemos que ellos oraron en la voluntad de Dios. He aquí tres ejemplos.

El Padre Nuestro: En Mateo 6:9-13, Jesús dio un modelo de oración para sus discípulos. Debemos orar estas palabras, pero también debemos orar en general con estas prioridades.

La oración de Pablo por los efesios: En Efesios 3:14-19, Pablo oró por el establecimiento espiritual de los creyentes. Deberíamos orar lo mismo por nosotros mismos y por los demás.

La oración de la cosecha: En Mateo 9:36-38, Jesús quería que sus discípulos compartieran su compasión por los pecadores y oraran para que Dios enviara trabajadores a la cosecha espiritual.

El ayuno es un medio para centrar nuestra atención en lo espiritual y eterno, lejos de lo físico y temporal. Demuestra que las cosas espirituales y eternas son más importantes para nosotros que las físicas y temporales. Es un medio para fortalecer nuestra fe.

► ¿En qué se diferencia el ayuno de una persona que se muere de hambre para manipular a Dios para que haga algo?

Estos son ejemplos registrados en las Escrituras de momentos en los que alguien se tomó tan en serio la intervención de Dios en su vida que ayunó. Estos ejemplos se han escogido entre las muchas referencias de la Escritura simplemente para mostrar que la Biblia suele hablar favorablemente del ayuno. En la Escritura, se menciona a menudo como parte de la explicación de por qué Dios intervino.

La clase debe leer una de las escrituras sobre el ayuno y discutir la situación descrita en el pasaje.

Jesús dijo que los discípulos ayunarían cuando él ya no estuviera físicamente con ellos.[1] Les instruyó sobre el enfoque adecuado del ayuno. Dijo que el ayuno no debía ser una demostración para que otras personas lo vieran.

«Y cuando ayunen, no pongan cara triste, como los hipócritas; porque ellos desfiguran sus rostros para mostrar a los hombres que están ayunando. En verdad les digo que ya han recibido su recompensa. Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro, para no hacer ver a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.»[2]

[1] Mateo 9:15, Lucas 20 .

[2] Mateo 6:16-18

Algunos creyentes de la iglesia primitiva ayunaban una comida cada miércoles y viernes, además de programar días de ayuno anuales. Martín Lutero, Juan Calvino, Juan Knox, Jonathan Edwards, Charles Finney y D. L. Moody ayunaban mucho. Juan Wesley y los primeros metodistas eran conocidos por el ayuno. Todo avivamiento de importancia duradera ha comenzado con la oración y el ayuno.

► ¿Qué personas has conocido que hayan visto buenos resultados con el ayuno?

Jesús dijo a los discípulos que no habían podido ayudar a un hombre poseído por el demonio debido a su incredulidad. Entonces dijo: "Pero esta clase no sale sino con oración y ayuno".[1] Dio a entender que la oración y el ayuno son los medios para lograr la fe; y, por lo tanto, la cura para la incredulidad. No quiso decir que los discípulos debían empezar a ayunar sólo cuando surgiera una crisis; quiso decir que la oración y el ayuno regulares debían formar parte de sus vidas, para que tuvieran la fe necesaria para afrontar las crisis.

Razonando a partir de las palabras de Jesús y de la multitud de ejemplos bíblicos e históricos del ayuno, podríamos diagramar las bendiciones que están a nuestro alcance con una imagen de una pirámide dividida en varios niveles. Los niveles más bajos de bendiciones se pueden obtener a través de la fe que alcanzamos sólo con la oración. Los niveles más altos de las bendiciones se obtendrán sólo por la fe que se alcanza a través de la oración y el ayuno juntos.

[1] Mateo 17:21

• Combina la oración y el ayuno para que el ayuno no sea un mero acto exterior, sino una renovación de la espiritualidad y una extensión de tu fe.
• Ayuna con un motivo de glorificar a Dios y no por orgullo.
• Al orar y ayunar, busca la voluntad de Dios respecto a tu petición.
• No sustituyas la obediencia por el ayuno.
• No dañes tu cuerpo.

La clase debe acordar una actividad de oración y ayuno para hacerla juntos.

El ayuno no es insalubre si se hace correctamente. En realidad, hay muchos beneficios para la salud que vienen con el ayuno regular.

• Beba agua durante el ayuno. No ayune de agua.
• Comience por ayunar un día. Aumente gradualmente a períodos más largos. Tenga una semana de dieta normal entre los ayunos de un día o más.

Los períodos de náuseas o dolores de cabeza son comunes para quienes no están acostumbrados al ayuno. Si una persona con buena salud ayuna con regularidad, no suele tener esos síntomas después de las primeras veces. El mal sabor de boca y el mal aliento se deben a que el cuerpo se está deshaciendo de los residuos tóxicos.

En un ayuno prolongado, muchos de los síntomas molestos cesan al cabo de unos días.

• Rompe un ayuno largo con jugo y luego con comida ligera.

(1) Piensa en lo que vas a hacer para desarrollar tu propia práctica de oración. Elige un momento y una cantidad de tiempo para reservarlos para la oración diaria. Considera la posibilidad de programar un ayuno regular.

(2) Lee dos de los pasajes sobre el ayuno. Escribe un buen párrafo sobre cada uno, explicando la situación y el resultado del ayuno.