Lesson 4: Los Grandes Temas de la Escatología

Puede pedir a dos o tres estudiantes que compartan lo que han escrito para las tareas de la Lección 3.

En esta lección, se proporcionan muchas referencias bíblicas en las notas a pie de página por si se quieren estudiar más a fondo. La clase debe buscar las referencias en negrita en la lección.

Las discusiones sobre la profecía a menudo se centran en cuestiones menores en lugar de las verdades principales. Los temas de la profecía no son todos igual de importantes.

Hay algunas verdades necesarias en la profecía bíblica. Estas doctrinas afectan la vida cristiana y todo el sistema de la doctrina cristiana.

Los antiguos credos cristianos no trataban de incluir todas las doctrinas cristianas, sino que se limitaban a enunciar las doctrinas esenciales para la fe cristiana. No dicen mucho sobre escatología, pero sus afirmaciones son importantes.

El Credo de los Apóstoles se redactó a principios del siglo II para exponer las doctrinas esenciales de los apóstoles. Este credo incluye esta declaración sobre Jesús "[Él] está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso; desde allí vendrá a juzgar a los vivos y a los muertos".

El Credo de Nicea se estableció en un concilio de la iglesia en el año 325 d.C. El concilio pretendía declarar lo que todos los cristianos creen. El credo dice de Jesús: "[Él] vendrá de nuevo, con gloria, para juzgar a los vivos y a los muertos: su reino no tendrá fin". Más adelante: "Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo venidero".

En este curso estudiaremos muchos pasajes de las escrituras y muchos detalles de la escatología, pero en esta lección enfatizaremos cuatro verdades importantes:

• El regreso físico de Jesús
• La resurrección corporal de todas las personas
• El juicio
• El reino eterno de Dios

Estas verdades son fundamentales para la escatología.

Jesús regresará visiblemente a esta tierra. Aunque ahora está presente espiritualmente con los creyentes en la tierra, volverá en su forma glorificada y resucitada a la vista de toda la tierra (Apocalipsis 1:7).

► ¿Cuáles son algunas de las cosas que sucederán cuando Jesús regrese?

El regreso de Cristo será el clímax de la historia terrenal. Los reinos del mundo se convertirán en los reinos de Cristo. Los que le han sido fieles serán recompensados y honrados. Los que se hayan rebelado contra él serán derribados, y él tendrá un poder que vencerá toda oposición (Mateo 26:64). Toda rodilla se doblará y toda lengua confesará que Jesús es el Señor.[1]

Los cristianos que han muerto serán resucitados para gobernar con Cristo.[2] Ellos y los creyentes vivos resucitarán para encontrarse con el Señor cuando aparezca. [3]

Su regreso es la bendita esperanza de todos los cristianos (Tito 2:13). Piensa en todo lo que su regreso significa para nosotros: el fin de las persecuciones, los sufrimientos y las penas; la reunión con los santos y los seres queridos de los cristianos; la prueba de que nuestra fe no ha sido en vano; la visión de Jesús mismo; y la entrada en el cielo y la plenitud de la vida eterna con Dios. Ninguna de estas cosas depende del momento de su regreso, sino simplemente del hecho de que volverá como prometió.

Jesús dijo que volvería con poder y gloria.[4] Prometió venir y llevarse a su pueblo a vivir con él.[5] Los ángeles dijeron que volvería de la misma manera que había subido al cielo.[6] Los apóstoles predicaron el arrepentimiento mientras esperaban el regreso de Cristo para establecer el plan definitivo de Dios para este mundo (Hechos 3:19-21). Que Jesús volverá a esta tierra de nuevo con poder y gloria es una de las verdades más enseñadas en el Nuevo Testamento.[7]

Aunque hay señales que preceden a la segunda venida, no podemos saber exactamente cuándo volverá. Es bueno que los creyentes anticipen siempre la venida de Jesús y vivan en consecuencia (Marcos 13:33-37).

► ¿Por qué vuelve Jesús?

Vivimos en un mundo en el que la mayoría de la gente se rebela contra Dios. Toda la creación sufre la maldición del pecado. El mundo mejorará relativamente poco mediante la acción política, la reforma social, la mejora de la educación o la prosperidad de la economía. Solo Jesús entrará repentinamente en su creación como el rey que regresa para enderezarla por completo.

[14]

Todas las personas son pecadoras, pero si se unen voluntariamente al reino de Dios ahora, pueden escapar del juicio venidero. El reino de Dios ya está funcionando entre los que se arrepienten y creen.[8] Ese reino vendrá plena y abiertamente al regreso de Jesús.

► ¿Cómo debemos vivir porque sabemos que Jesús vuelve?

Debemos recordar las prioridades que tenían los primeros cristianos. Estamos llamados a mantener nuestra fe y "aguantar hasta el final". Se nos advierte de que no debemos dejar que los placeres y las cosas del mundo nos hagan olvidar la venida.[9] Vivimos según los valores eternos, ya que las cosas de este mundo pasarán. Se nos dice que "velemos", no mirando al cielo por su aparición, sino manteniéndonos en guardia espiritualmente para que su venida no nos encuentre desprevenidos.[10] Oramos por pureza y vivimos una vida pura porque queremos ser como él. [11]

Los que viven hoy como si no fuera a venir no estarán preparados para su regreso.[12] La venida de Jesús será como un rayo,[13] tan repentina que nadie tendrá tiempo de cambiar nada después de su aparición.

Esperamos su venida (1) manteniendo las prioridades eternas, (2) viviendo en pureza, y (3) protegiéndonos espiritualmente con la oración.

[1] Filipenses 2:10

[2] 2 Timoteo 2:12

[3] 1 Tesalonicenses 4:16-17

[4] Mateo 24:30

[5] Juan 14:3

[6] Hechos 1:11

[7] 1 Tesalonicenses 4:15-16; 2 Tesalonicenses 1:7, 10; Tito 2:13; Hebreos 9:28; Santiago 5:7-8; 1 Pedro 1:7, 13; 2 Pedro 1:16; 2 Pedro 3:4, 12; 1 Juan 2:28

[8] Marcos 1:14-15, Marcos 9:1

[9] Lucas 21:34-36

[10] Marcos 13:33-37. El término griego utilizado para "vigilar" no se refiere a buscar algo, sino a mantenerse en guardia.

[11] 1 Juan 3:3

[12] 1 Tesalonicenses 5:1-6 muestra que los que están en las tinieblas, viviendo para este mundo, serán los sorprendidos por el regreso del Señor. Para nosotros, él no volverá como un ladrón.

[13] Mateo 24:27, 1 Corintios 15:52

[14] "La gloria del cristianismo, frente a las religiones étnicas, no se manifiesta en ninguna parte más que en su escatología".
- H. Orton Wiley, Teología Cristiana

Todas las personas serán resucitadas físicamente de entre los muertos.

Sabemos que el cuerpo tiene valor eterno porque la Biblia enseña la resurrección de todas las personas.

La doctrina de la resurrección es necesaria.[1] El apóstol Pablo explicó en 1 Corintios 15 que negar la resurrección sería negar el evangelio. Si no hay resurrección, entonces Jesús no pudo haber resucitado.[2] Si Jesús no resucitó de entre los muertos, el evangelio no puede ser verdadero, y nadie se salva realmente.[3]

► Miren juntos 1 Corintios 15:19. ¿Qué quiso decir Pablo cuando dijo que sin la resurrección los creyentes son las personas más miserables?

Todas las personas serán resucitadas, pero no todas al mismo tiempo. En el regreso de Jesús, él recogerá a todos los cristianos, resucitando a los que hayan muerto. [4]

Los que murieron en sus pecados no son aceptados para la primera resurrección. Son resucitados en un momento posterior para el juicio. [5]

Los cristianos serán resucitados en cuerpos glorificados como Jesús.[6] Los pecadores serán resucitados en alguna otra forma para el castigo eterno.[7]

► Si no creyeras que el cuerpo resucitará, ¿qué diferencia habría para ti?

[9]

La creencia de que algún día resucitaremos afecta a nuestro estilo de vida. Podemos ver los efectos prácticos de la doctrina mirando los ejemplos de personas que la niegan. Algunas personas en la congregación de Corinto negaron que el cuerpo humano será resucitado. Los que creían en este error se dividieron en dos posiciones extremas. Algunos decían: "Como el cuerpo no resucitará, lo único que importa es el espíritu. Eso significa que los pecados que cometemos con el cuerpo no son graves. Incluso podemos cometer fornicación, porque el cuerpo va a ser desechado de todos modos".[8]

Otros decían algo así como: "Puesto que el cuerpo no resucitará, debe ser inútil y malo. Debemos suprimir todos los deseos corporales, no comer nada que tenga un sabor agradable o disfrutar del matrimonio".

Ambos errores provienen de la negación de la resurrección. La doctrina cristiana de la resurrección da valor al cuerpo. El valor se muestra en que los cuerpos de los cristianos son redimidos, son templos del Espíritu Santo, son miembros de Cristo, y serán resucitados y glorificados (1 Corintios 6:14, 15, 19, 20).

La doctrina de la resurrección es necesaria porque significa (1) que Jesús resucitó de entre los muertos, (2) que todas las personas resucitarán, (3) que el cuerpo tiene valor eterno, y (4) que el evangelio es verdadero.

[1] Esto se demuestra por el hecho de que Pablo escribió un pasaje de 58 versos (todo 1 Corintios 15) defendiendo la doctrina de la resurrección.

[2] 1 Corintios 15:3

[3] 1 Corintios 15:17

[4] 1 Tesalonicenses 4:16-17, Apocalipsis 20:6

[5] Apocalipsis 20:13

[6] 1 Juan 3:2

[7] Juan 5:28-29

[8] Véase 1 Corintios 6:13-14, donde algunos parecían tener un lema: "Los alimentos son para el estómago y el estómago para los alimentos", lo que significa que el cuerpo no sirve más que para complacer los deseos. El apóstol dijo: "pero Dios destruirá a los dos", hablando del juicio por el mal uso del cuerpo. Continuó diciendo: "El cuerpo es para el Señor.... Y Dios, que resucitó al Señor, también nos resucitará a nosotros mediante Su poder".

[9]La resurrección es "un acto del poder omnipotente de Dios, por el cual todos los cuerpos de los hombres muertos, reunidos con sus almas, volverán a la vida, y serán desde entonces espirituales e inmortales".
- Catecismo Largo de la Iglesia Ortodoxa Oriental

Cada persona será juzgada por Jesús.

► Miren juntos 2 Corintios 5:10-11. ¿Qué nos dicen estos versículos sobre el futuro? Cómo debemos utilizar el hecho del juicio en la evangelización?

El juicio es realmente el final para aquellos cuyos nombres no están en el Libro de la Vida. No es el fin de su existencia, pero sí de sus decisiones. La eternidad que sigue será un sinfín de consecuencias de decisiones que nunca podrán ser revertidas.

El juicio da a nuestras elecciones un significado que va más allá de sus resultados inmediatos. Algunas personas piensan que mientras puedan controlar los resultados de sus acciones, no hay nada más de qué preocuparse. Quieren creer que su pecado no es malo si realmente no hace ningún daño. En realidad, todo pecado hace daño; pero aún si no lo hiciera, es serio debido al juicio. La Palabra de Dios dice que las personas serán juzgadas por sus obras (2 Corintios 5:10, Romanos 2:6-11).

En el juicio algunos serán enviados al castigo eterno y otros a la recompensa eterna. Las Escrituras describen una escena del juicio para los pecadores que son resucitados para enfrentar la condenación por sus obras pecaminosas.[1] Hay otro juicio para los cristianos, en el que serán recompensados por aquellas obras que tuvieron resultados valiosos y duraderos (­1 Corintios 3:14-15).

El hecho de que el juicio ocurra nos dice que algún día se acabará el pecado. Es difícil imaginar un mundo sin pecado, pero algún día se acabará toda rebelión contra Dios.

Dios no pretende que vivamos en constante temor y que el miedo sea nuestro motivo para vivir correctamente. Sin embargo, la conciencia del juicio que nos espera nos da un sentido de responsabilidad que guía nuestras vidas.

Debemos conocer el juicio para comprender (1) el significado del pecado, (2) nuestra responsabilidad ante Dios, (3) la importancia de nuestras elecciones y (4) el fin de todo pecado.

Error a Evitar: Enfoque Terrenal

Hay una tendencia humana a vivir como si la vida terrenal fuera eterna. Intentamos mejorar nuestras condiciones, y resolver nuestros problemas, y crear un entorno que nos haga estar contentos. Necesitamos ser como Abraham, que esperaba un hogar eterno mientras vivía en tiendas y se mudaba a menudo (Hebreos 11:8-10, 14-16). Necesitamos recordar que las cosas que construimos, las cosas que tenemos y las condiciones que creamos son todas temporales. Debemos trabajar por las cosas que tienen valor eterno.

[1] Véase Apocalipsis 20:11-15.

El gobierno de Dios en el universo es eterno y algún día no tendrá resistencia.

► El grupo debe mirar juntos a Filipenses 2:10-11.

Según estos versículos, llegará un momento en el que se acabará toda la resistencia a Dios y el rechazo a Cristo.

Según algunas filosofías y religiones, el tiempo transcurre eternamente en ciclos, sin principio ni fin, y sin acontecimientos que supongan cambios permanentes.

Pero, según la Biblia, el tiempo tiene un principio y una serie de acontecimientos que progresan hacia una conclusión. La Biblia describe la creación, luego la trágica caída del hombre, y después el plan de salvación que Dios está llevando a cabo a través de los siglos de la historia humana.

En el Génesis encontramos el comienzo del pecado. En el Apocalipsis el pecado está absolutamente excluido de la ciudad eterna de Dios.[1] En el Génesis vemos la pérdida del árbol de la vida y la sentencia de muerte. En el Apocalipsis vemos la restauración del árbol de la vida, los nombres en el Libro de la Vida y la invitación a un río de agua de vida.[2]

Sabemos que hay un evento que vendrá al final del calendario que Dios nos ha revelado. Este evento lanzará el universo a la eternidad que Dios ha planeado. Será la llegada del reino completo y eterno de Dios.[3]

Dios siempre ha sido el gobernante de su universo,[4] pero desde la caída del hombre, la mayor parte de la humanidad se ha rebelado contra el reino de Dios. Eso va a llegar a un fin repentino, y Dios gobernará eternamente sin rival. El mundo será perfectamente como Dios quiere, tal como es el cielo.

[1] Apocalipsis 21:27

[2] Apocalipsis 22:1, 2, 19

[3] Apocalipsis 11:15, Romanos 14:11, Filipenses 2:10, Apocalipsis 22:5

[4] Génesis 18:25

► El grupo debe examinar juntos Filipenses 3:7-16.

El apóstol dice que él sigue adelante con un único motivo, y pide a los demás que tengan este motivo "perfecto" que hagan lo mismo. Es posible que una persona sea perfecta en el sentido de que está completamente dedicada a Dios y se niega a dejar que nada le influya para desagradar a Dios. Dijo que aún no tiene la perfección que vendrá en la resurrección, pero está motivado a hacer lo mejor posible ahora para poder experimentar la perfección de la resurrección en el futuro. Así que hay una perfección que los creyentes deben tener ahora, y otra perfección que debemos esperar en la resurrección.

► El grupo debe mirar juntos a Filipenses 3:17-21.

La gente del mundo sigue sus propios deseos, centrados en las cosas terrenales. Una persona que espera el cielo vive con prioridades completamente diferentes y sigue deseos distintos. Nos guiamos por nuestra expectativa del regreso de Jesús y la transformación de nuestros cuerpos.

1. Tarea de escritura: Escribe una frase para cada una de las cuatro grandes verdades explicadas en esta lección, exponiendo cada una de ellas. A continuación, escribe un párrafo para cada verdad, explicando la diferencia que supone para tu filosofía de vida. Para reunir ideas para esta tarea, puedes hablar con varias personas y preguntarles qué diferencia marcan esas verdades para ellos.
2. Tarea de lectura: Antes de la próxima sesión de clase, lea cuidadosamente Mateo 24, Marcos 13 y Lucas 21.