Introducción
►Un alumno debe leer la siguiente historia de ficción a la clase.
Había una vez una ciudad que estaba en peligro de inundación por un río. Los habitantes de la ciudad se organizaron en equipos para llenar sacos de arena y colocarlos a lo largo del río. La gente trabajó con entusiasmo y se desarrolló un espíritu de equipo. Los equipos no tardaron en ponerse nombres. Estaban los Salvadores de la Ciudad, los Escarvadores de Arena y los Bloqueadores del Río. La identidad del equipo se convirtió en algo importante. Los miembros de cada equipo llevaban camisetas a juego. Hablaban de que su equipo era el mejor. Criticaban el trabajo de los demás equipos.
Cuando un Bloqueador del Río pidió prestada una carretilla a los Salvadores de la Ciudad, éstos no le permitieron llevársela porque pensaron que podrían necesitarla más tarde. Cuando los Escarvadores de Arena se quedaron sin bolsas, tuvieron que esperar una hora para que les trajeran más bolsas, aunque los otros equipos aún tenían bolsas de sobra. Los equipos habían olvidado que todos tenían una misión. El éxito de cada equipo parecía más importante que el éxito total de la misión.
► ¿Cómo actúan a veces las iglesias como los equipos del cuento?
La Biblia insiste mucho en el valor de la unidad de los cristianos. Pablo reprendió los cismas de la iglesia de Corinto con la pregunta: "¿Está dividido Cristo?" (1 Corintios 1:13). Dijo a los efesios que mantuvieran la unidad del Espíritu, señalando que "Hay un solo cuerpo... un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo" (Efesios 4:4-5). Jesús rogó encarecidamente que los creyentes fueran uno para que el mundo creyera que él venía del Padre (Juan 17:21).
Desde el principio, la Iglesia se consideró una. El Credo de los Apóstoles incluye esta declaración: "Creo en... la santa iglesia católica; la comunión de los santos". El Credo de Nicea incluye esta declaración: "Creo en una sola iglesia católica y apostólica". El término católico significa completo y universal. El término apostólico significa que la iglesia fue establecida por los apóstoles y todavía sigue la enseñanza de los apóstoles.
Los primeros credos expresaban las doctrinas esenciales del cristianismo. La iglesia no consideraba cristiano a nadie que no aceptara estos credos, ya que éstos pretendían definir el cristianismo esencial. Por lo tanto, una persona era un hereje si pensaba que había verdaderas iglesias que no formaban parte de una iglesia universal.