A los primeros cinco libros de la Biblia se les llama el Pentateuco.[1] En la Biblia hebrea, a estos libros se les llama la Torah o Ley, término derivado de una palabra que significa “enseñar.”
El Pentateuco es el cimiento de la Biblia. Provee el marco histórico para el resto de las Escrituras.
En Génesis 1–11, Dios crea un mundo perfecto y luego responde al pecado del hombre con gracia y juicio.
En Génesis 12–50, Dios escoge a Abraham, Isaac y Jacob como el linaje mesiánico a través del cual va a redimir a todas las naciones.
En Éxodo, Dios saca a Israel de Egipto y establece una relación con su pueblo.
En Levítico, un Dios santo enseña a Israel cómo vivir como un pueblo santo.
En Números, Dios demuestra su fidelidad a su pueblo a pesar de su desobediencia.
En Deuteronomio, Dios prepara a su pueblo para vivir en la tierra prometida.
Tema
Dios es el…
Jesús es el…
Israel es…
Génesis
Los Principios
Creador Soberano
Segundo Adán
Escogido
Éxodo
Redención y Relación
Guerrero Divino
Cordero Pascual
Liberado
Levítico
Santidad
Dios Santo que santifica
Sacrificio Perfecto
Apartado
Números
Israel en el desierto
Sustentador Justo
Serpiente de bronce (Números 21:4-9; Juan 3:14)
Desobediente
Deuteronomio
Renovación
Amoroso Señor
Profeta que ha de venir (Deuteronomio 18:15-19; Hechos 7:37)
Preparado
En el Pentateuco vemos temas que se pueden seguir a lo largo de todo el Antiguo Testamento.
(1) La Soberanía de Dios
En la creación, en las plagas y la liberación de Egipto, y al guiar a Israel a través del desierto, Dios muestra su autoridad sobre su creación. La historia de Israel se convierte en el escenario donde la soberanía de Dios es demostrada.
(2) La Naturaleza Pecaminosa del Hombre
La rebelión del hombre tiene un impacto sobre toda la historia humana. El diluvio, Babel, y la desobediencia de Israel en el desierto demuestran la naturaleza pecaminosa del ser humano. Sin embargo, a partir de Génesis 3:15, Dios actúa para revertir los resultados de la caída del hombre.
(3) El Plan de Dios para Salvación
El pacto de Dios con Abraham, el nacimiento de Isaac, el rescate de Israel de Egipto, la promulgación de la Ley, y la entrada a la Tierra Prometida son pasos en la provisión de Dios de salvación para el hombre pecador. En Éxodo, la Pascua se convierte en un símbolo perdurable de la obra redentora de Dios.
(4) Santidad
Dios es un Dios santo; Él no puede ignorar el pecado. El Pentateuco muestra cómo Dios ha creado un pueblo santo que puede vivir en su presencia. La santidad no es el resultado de la bondad del hombre; es la obra de un Dios misericordioso que transforma a su pueblo de un pueblo pecador a un pueblo santo. Somos santos solo a través de una relación continua con un Dios santo.
Autoría del Pentateuco
Hasta el siglo XVIII prácticamente no había debate en relación con la autoría del Pentateuco. Todos los cristianos aceptaban el testimonio de las Escrituras en cuanto a la autoría Mosaica. Con el surgimiento del criticismo moderno, muchos estudiosos hoy niegan que Moisés sea el autor.
Sin embargo, para los evangélicos que aceptan que la Biblia es inequívoca, el testimonio de la Escritura es claro. El Pentateuco identifica a Moisés como el autor; los autores del Nuevo Testamento citan a Moisés como el autor; Jesús se refirió a Moisés como el autor. Por lo tanto, aceptamos que el Pentateuco fue escrito por Moisés, probablemente en el siglo XV A.C. Para aquellos que quieran estudiar este tema con más detalle, los recursos de la sección “Profundizando” al final de este capítulo les pueden orientar.
Es importante entender la naturaleza de la “autoría” en el mundo antiguo. Si usted escribe un libro hoy, está terminado; nadie va a cambiarlo después de publicado. Si pensamos en Moisés como el autor del Pentateuco del mismo modo como un autor escribe actualmente, tendremos muchos problemas. Por ejemplo:
Deuteronomio 34 habla de la muerte y el entierro de Moisés.
Números 12:3 llama a Moisés el hombre más manso de la tierra. Un estudiante preguntó una vez: “Si una persona se llama a sí misma la persona más humilde de la tierra, ¿es en verdad humilde?”
Génesis 11:28 menciona la ciudad de Ur “de los Caldeos.” Los caldeos no gobernaron la región cercana a Ur sino hasta 700 años después de la muerte de Moisés.
Cada uno de estos ejemplos se aclara cuando comprendemos la naturaleza de la “autoría” en el mundo antiguo. Identificar a Moisés como el autor del Pentateuco significa que Moisés, bajo la inspiración del Espíritu Santo, escribió el contenido principal de estos cinco libros. Un autor posterior (quizás Josué) fue inspirado por el Espíritu Santo para agregar la historia de la muerte y entierro de Moisés. Posteriormente, un escriba guiado por el Espíritu Santo identificó a Moisés como el hombre más manso de la tierra. Guiado por el Espíritu Santo, un escriba añadió “de los Caldeos” para ayudar a los lectores a distinguir entre “Ur de los Caldeos” y otra ciudad llamada Ur.
Tales cambios no ponen en duda que Moisés es el autor del Pentateuco. Por el contrario, nos ayudan a entender el proceso de inspiración con más claridad.
[1] Del griego pente, que significa cinco, y teuchos, que significa rollo. Pentateuco significa los “Cinco Rollos” o cinco libros.
Génesis
Tema: “En el Principio”
Génesis es un libro de principios. Génesis relata el principio del mundo (Génesis 1–11), seguido por el principio del pueblo judío y la historia de la salvación (Génesis 12–50).
Escépticos modernos niegan la verdad histórica de estos capítulos. Sin embargo, estos capítulos son fundamentales para el resto de las Escrituras. Muestran la soberanía de Dios sobre el mundo y su gracia al proveer redención para el ser humano pecador.
Panorama General de Génesis
Historia Primitiva: Génesis 1–11
A los capítulos 1-11 de Génesis a menudo se les llama “Historia Primitiva.” Estos capítulos abarcan más de 2,000 años. Génesis 1–11 narra cuatro eventos principales:
La Creación demuestra la soberanía de Dios sobre el mundo. Su autoridad para dictar la ley está basada en su soberanía como creador del universo.
La Caída muestra la naturaleza pecaminosa del hombre y la necesidad de salvación. El resto de la Biblia muestra el remedio de Dios para los efectos de la caída.
El Diluvio muestra la santidad y la justicia de Dios. Nunca debemos creer la mentira de Satanás de que el pecado no trae el juicio de Dios. El diluvio ilustra el principio de que “El alma que pecare, esa morirá.”[1]
La Torre de Babel demuestra el orgullo y la continua rebelión del hombre. En el Jardín, Satanás tentó a Eva con la promesa de que “seréis como Dios.”[2] En Babel, el hombre trató de hacerse “un nombre.”[3] En ambas historias, el ser humano actúa motivado por el orgullo; en ambos casos, el hombre trata de tomar el lugar de Dios; en ambos casos, el orgullo del hombre trae el juicio de Dios.
Génesis 1 narra la creación del mundo por Elohim, el Dios Todopoderoso del universo. Génesis 2 se enfoca en la creación del hombre en el Jardín y en la relación entre Adán y Jehová, el Dios hacedor de pactos.
Génesis 1–2 muestra que el ser humano tiene valor porque hemos sido creados a imagen de Dios.[4] David escribió:
“Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que tú formaste, digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre, para que lo visites? Le has hecho poco menor que los ángeles, y lo coronaste de gloria y de honra.”[5]
Génesis 1–3 narra la rebelión del hombre contra Dios. En un hermoso jardín, rodeados de todas las cosas buenas que Dios había creado, disfrutando de comunión íntima con Dios, Adán y Eva se volvieron en contra de Dios y escucharon la voz de la serpiente. A pesar de la rebelión del hombre, estos capítulos muestran la bondadosa promesa de Dios de un Redentor.[6]
Finalmente, Génesis 1–11 narra la creciente rebelión del ser humano, la cual llevó al diluvio. Después del diluvio, el hombre se rebela de nuevo en Babel. Esta rebelión resultó en la confusión de los idiomas y la dispersión de los pueblos. Estas historias muestran la necesidad de redención, provista por el pacto con Abraham.
Historia Patriarcal: Génesis 12–50
Génesis 1–11 abarca más de 2,000 años y se resume en cuatro eventos. Génesis 12–50 es la historia de los patriarcas. Estos capítulos narran la vida de cuatro personas a lo largo de 300 años:
Abraham (Génesis 11–25)
Isaac (Génesis 25–26)
Jacob (Génesis 27–36)
José (Génesis 37–50)
Génesis 1–11 narra la historia del principio del mundo; Génesis 12–50 narra la historia del principio del pueblo hebreo. Génesis usa la fórmula “estas son las generaciones de…” para hacer un cambio de enfoque, pasando de la creación del mundo (“Estos son los orígenes de los cielos y de la tierra cuando fueron creados”)[7], a la creación de la humanidad (“Este es el libro de las generaciones de Adán”)[8], pasando por Noé, Sem, Taré, Abraham, Isaac, y finalmente, Jacob (“Estas son las generaciones de Jacob”).[9]
El pacto con Abraham es fundamental para la historia de la salvación. Este pacto es revelado en tres escenas:
En Génesis 12:1–3, Dios promete hacer de los descendientes de Abraham una gran nación. Dios bendeciría a todos aquellos que bendijeran a Israel, y maldeciría a todos quienes lo maldijeren. Dios prometió a Abraham que a través de su descendencia serían benditas todas las naciones. La elección de Israel fue la elección de un pueblo como vehículo de bendición para todos los pueblos.
Génesis 15 es un capítulo extraordinario en la historia de la salvación. En otros pactos del Antiguo Medio Oriente, la parte más débil hacía un juramento de sangre, prometiendo lealtad a su contraparte más fuerte. En Génesis 15, Dios se compromete a sí mismo en juramento, prometiendo su eterna fidelidad a Abraham.
Génesis 17 da la señal de la circuncisión, por la cual Abraham y sus descendientes demostrarían su fe en el pacto. La salvación en el Antiguo Testamento, al igual que en el Nuevo Testamento, era por fe, no por obras. La circuncisión por sí misma nunca fue el fundamento de la salvación; la circuncisión era una señal de fe en las promesas del pacto.[10]
La historia de la provisión de Dios del linaje mesiánico continúa con:
El nacimiento milagroso de Isaac.
La prueba de Dios de la obediencia de Abraham al pedirle sacrificar a Isaac.
La provisión de un sacrificio en lugar de Isaac.
La bendición de Dios sobre la familia de Jacob, a pesar de las fallas de carácter de Jacob.
Génesis 37–50 avanza de un enfoque en el linaje mesiánico (Abraham – Isaac – Jacob – Judá) a un enfoque en la vida de José. Con frecuencia José ha sido considerado como una representación de Cristo. Tanto José como Jesús fueron rechazados por su familia, ambos fueron vendidos, ambos se sacrificaron a sí mismos en beneficio de otros, y ambos perdonaron a quienes les hicieron mal. José nos da un hermoso ejemplo del Antiguo Testamento del carácter humano de Jesús.
Una razón de la prominencia de José al final de Génesis es que su historia muestra cómo Dios preservó el linaje mesiánico de manera providencial durante los años de hambruna. La historia de José provee una transición al libro de Éxodo al mostrar cómo los hijos de Israel llegaron a Egipto. Génesis termina con Israel gozando del favor de los egipcios. Éxodo inicia 400 años más tarde con Israel enfrentando la opresión de los egipcios.
Temas Importantes en Génesis
Elección
El tema de elección es fundamental para el Antiguo Testamento. Abraham fue elegido para ser el vehículo de la bendición de Dios para todas las naciones. De manera similar, Isaac y Jacob fueron elegidos, no por sus obras, sino como el vehículo para el cumplimiento de las promesas de Dios. Los patriarcas fueron escogidos como parte del linaje mesiánico. Esta no fue una elección para la salvación individual; fue una elección para servir.[13]
La participación individual en el pacto estaba basada en la fe en las promesas de Dios. Vemos esto en los libros históricos. Rahab (quien no era parte de la nación elegida de Israel) recibió las promesas de Dios por su obediencia en fe. Por el contrario, Acán (que sí era parte de la nación elegida de Israel) no recibió las promesas de Dios por su desobediencia y su falta de fe.
Pacto
Dios hizo un pacto con Noé (Génesis 9). Éste fue seguido por su pacto con Abraham (Génesis 12, 15, 17). El siguiente paso en la historia del pacto tuvo lugar en el Monte Sinaí, donde Dios hace un pacto con Moisés (Éxodo 19). En 2 Samuel 7, Dios establece su pacto con David. Todos estos apuntan al “Nuevo Pacto” establecido por medio de la muerte sacrificial de Jesucristo (Lucas 22:20).
Cada pacto se edifica sobre el fundamento del pacto anterior. En lugar de reemplazar el pacto anterior, cada pacto añade nuevos detalles. Esto explica las palabras de Jesús en Mateo 5:17, “No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir.” El Nuevo Testamento no reemplaza al Antiguo Testamento; se edifica sobre el fundamento del Antiguo Testamento.
Génesis en el Nuevo Testamento
La historia del Nuevo Testamento viene de la promesa de Génesis 3:15. Jesús cumple la promesa de Dios de un Redentor que derrotará a la serpiente. La maldición de Génesis 3 es revertida en Apocalipsis; la promesa de Génesis 3 se cumple en la venida de Cristo.
Jesús es visto en el Nuevo Testamento como el segundo Adán, quien revierte la falta del primer Adán.[11] Él es la simiente de Abraham prometida, a través de quien todas las naciones de la tierra son benditas.[12]
[4] La importancia de la doctrina de la imagen de Dios se observa al comparar el relato de Génesis con los antiguos mitos de la creación que se conocían en Medio Oriente. En la tablilla babilónica de Atrahasis, los seres humanos fueron hechos de arcilla para cavar zanjas para los dioses. Los dioses no quieren trabajar, así que crean a los humanos para hacerlos sus esclavos. En Atrahasis, los dioses son celosos e inestables; en Atrahasis la humanidad no tiene valor. En contraste, Génesis muestra que un Dios santo creó a la humanidad a su imagen; debemos ser santos porque Dios es santo.
[6] Los teólogos llaman a Génesis 3:15 el “proto-evangelium,” la primera promesa del evangelio. En respuesta al pecado del hombre, Dios promete redención; no nos abandonó en nuestro pecado.
[13]Elección en el Antiguo Testamento: Israel es elegida… para todas las naciones Israel es elegida para servir. Individuos en Israel son elegidos por fe en las promesas de Dios.
Una Mirada Más de Cerca a la Creación
► ¿Por qué la doctrina de la creación es importante para comprender el mensaje de la Biblia? ¿Qué pasaría si Génesis 1–2 fuera un mito en vez de un hecho histórico real?
En 1998 enseñé un curso para pastores en un país de acceso limitado. El gobierno de ese país prohíbe la publicación de literatura cristiana. Sin embargo, en 1998 este gobierno permitió la publicación de un libro de historias bíblicas para niños.
Yo estaba emocionado por esta noticia – hasta que vi una copia del libro. El gobierno insistió en aprobar cada página antes de su publicación. La primera página mostraba a Dios sacando a Adán y Eva del Jardín del Edén. La segunda imagen mostraba a niños gritando aterrorizados por las aguas del diluvio. La tercera mostraba a Abraham alzando un cuchillo sobre su hijo.
El gobierno forzó a la editorial a omitir las historias de la creación y la caída. Una Biblia sin las historias de la creación y la rebelión del hombre en el Jardín da una imagen distorsionada de Dios. Los niños que leían esta Biblia veían a un Dios enojado que ahogaba niños y obligaba a padres a matar a sus hijos. A este libro de historias bíblicas le faltaba la historia fundamental de la creación que muestra por qué Dios tiene autoridad sobre este mundo.
El relato de la creación es esencial para la fe cristiana. Quizás es por eso que tantos escépticos empiezan su ataque a la fe cristiana negando la veracidad del relato de Génesis. Tristemente, incluso muchos escritores cristianos afirman que el relato de Génesis no es confiable. Argumentan que Génesis 1–2 es un mito, no historia. Sin embargo, el resto de las Escrituras da testimonio de la veracidad del relato de Génesis.
Parte del problema es que muchos cristianos se han vuelto prisioneros de una mentalidad secularista que afirma que la ciencia contradice la Biblia. Han aceptado los argumentos de científicos ateos que insisten en que las Escrituras no son confiables. Sin embargo, a lo largo de la historia, grandes mentes científicas han sido cristianos comprometidos.[1] La verdad científica no entra en conflicto con la verdad bíblica; tanto la ciencia como las Escrituras señalan a Dios como el creador. Entendido correctamente, Génesis 1–2 es un relato histórico de la creación. Entendida correctamente, la ciencia provee una ventana a las maravillas de la creación de Dios.
Génesis 1–2 enseña que:
Dios creó el mundo de la nada[2] (rechazando los mitos antiguos que enseñaban que otros dioses hicieron el mundo, así como los mitos modernos que enseñan que el mundo evolucionó espontáneamente).
Hay un solo Dios soberano (rechazando el politeísmo del mundo antiguo).
El hombre fue creado a imagen de Dios (rechazando la tesis evolucionista que dice que somos resultado del tiempo y el azar).
Ningún creyente debería negar estas enseñanzas esenciales de Génesis 1–2. En el principio, el Dios soberano creó nuestro mundo de la nada. En el principio, Dios creó a la humanidad a su imagen. Cuando concluyeron los días de la creación, Dios vio que todo era muy bueno. Los cristianos pueden diferir acerca de los detalles de la interpretación de las Escrituras, pero no deben diferir acerca de la verdad de las Escrituras.
[1] Entre los grandes científicos que fueron cristianos comprometidos podemos encontrar a:
+ Nicolás Copérnico (reconoció que el sol está en el centro del universo)
+ Galileo (considerado el “Padre de la Ciencia Moderna”)
+ Johannes Kepler (explicó el movimiento de los planetas)
+ Sir Isaac Newton (formuló la ley de la gravedad)
+ Robert Boyle (considerado el primer químico moderno)
+ René Descartes (una de las mentes más importantes de la Revolución Científica)
+ Michael Faraday (un químico importante)
+ Louis Pasteur (inventó la pasteurización y creó las primeras vacunas contra la rabia y el ántrax)
+ Max Planck (fundador de la mecánica cuántica)
[2] Los teólogos usan el término creatioex nihilo para referirse a “creación de la nada.
Conclusión: Génesis Nos Habla Hoy
Génesis es un libro importante para el cristiano del siglo XXI. Habla acerca de situaciones relevantes para la iglesia contemporánea.
Puesto que Dios nos hizo a su imagen, la vida humana es valiosa. Problemas sociales contemporáneos tales como el aborto y la eutanasia son confrontados por el antiguo testimonio de Génesis 1 y 2. Si hemos sido creados a imagen de Dios, toda vida es sagrada y debe ser protegida.
Puesto que al hombre se le dio la tarea de administrar la tierra, somos responsables de cuidar nuestro mundo. Si bien reconocemos la precedencia de la vida humana por encima de otras formas de vida, los cristianos debemos valorar todos los aspectos de la tierra como la buena creación de Dios.
Debido al pacto de Dios con Abraham, la iglesia tiene un mandato de evangelizar y hacer discípulos. Jesús comisionó a la iglesia para cumplir la misión de Israel a las naciones.[1] Israel no cumplió su misión en el Antiguo Testamento; nosotros no debemos fallar en cumplir nuestra misión hoy.
Demuestre su comprensión de esta lección con las siguientes asignaciones:
(1) Elija una de las siguientes asignaciones:
Opción 1: Trabajo Grupal
Asigne uno de los cuatro grandes eventos de Génesis 1–11 a cada miembro de su grupo. Cada miembro del grupo deberá preparar un breve resumen que deberá incluir lo siguiente:
Un resumen de la historia bíblica.
La importancia del evento dentro de la historia bíblica.
Qué nos enseña el evento hoy.
Opción 2: Trabajo Individual. Elija uno:
Escriba un bosquejo detallado para un sermón o estudio bíblico, de una a dos páginas de extensión, acerca de uno de los cuatro grandes eventos de Génesis 1–11. Su sermón deberá mostrar la importancia del evento dentro de la historia bíblica y lo que el evento nos enseña hoy.
Escriba un bosquejo detallado para un sermón o estudio bíblico, de una a dos páginas de extensión, acerca de uno de los cuatro grandes personajes de Génesis 12–50. Su sermón deberá mostrar cómo el personaje da un ejemplo positivo o una advertencia negativa a los creyentes hoy.
(2) Haga el examen correspondiente a esta lección. En el examen se incluyen los versículos asignados para memorizar.
Preguntas de Examen – Lección 2
(1) El término hebreo Torah significa ____________.
(2) ¿Cómo se presenta a Jesús en cada uno de los libros del Pentateuco?
(3) Mencione cuatro temas del Antiguo Testamento que se presentan en el Pentateuco.
(4) Las dos grandes secciones en que se divide Génesis son ____________________ y _____________________.
(5) Mencione los cuatro grandes eventos de Génesis 1–11.
(6) Mencione los cuatro personajes principales de Génesis 12–50.
(7) Resuma en una sola frase cada uno de los tres aspectos del pacto con Abraham.
(8) Mencione tres cosas que Génesis enseña sobre la creación.
(9) Mencione tres formas en las que Génesis le habla a la iglesia contemporánea.
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