Romanos
Romanos
Audio Course Purchase

Search Course

Type at least 3 characters to search

Search through all lessons and sections in this course

Searching...

No results found

No matches for ""

Try different keywords or check your spelling

results found

Lesson 3: El error israelita

17 min read

by Stephen Gibson


Introducción a la Escritura Apocalíptica

La escritura apocalíptica trata del problema de mantener la fe a pesar del mal y la injusticia en el mundo. Describe una época en la que Dios intervendrá repentinamente en el mundo, castigando el mal y ayudando a su pueblo.[1]

Un término que se utiliza a menudo para referirse al momento de la intervención final de Dios es día del Señor. Algunos pasajes del Antiguo Testamento describen el día del Señor como el tiempo en que las naciones gentiles son castigadas por su trato a Israel.[2] Muchos judíos empezaron a suponer que como judíos no tenían nada que temer del juicio de Dios. Los profetas trataron de mostrarles que ellos también serían juzgados si eran pecadores (Sofonías 1:12, Amós 5:18-27) y que no serían perdonados simplemente por ser judíos; pero la suposición permaneció.

Era difícil para los judíos aceptar el hecho de que necesitaban ser salvados. Por ejemplo, el bautismo era una ceremonia que usaban para traer a los gentiles al judaísmo. No bautizaban a los judíos. Juan el Bautista bautizó a judíos, y su práctica ofendió a algunos judíos que pensaban que no necesitaban el bautismo o el arrepentimiento. Pensaban que eran favorecidos por Dios porque eran hijos de Abraham (Mateo 3:9).

En el libro de Romanos, Pablo se refiere al día de la ira (2:5) y al día en que Dios juzgará (2:16). Estas referencias se derivan de su tema en 1:16-18, que el evangelio es la salvación de la ira de Dios. En 2:2-3 escandaliza a los judíos santurrones con el hecho de que ellos también tienen motivos para temer el día del Señor. Incluso los judíos necesitan la salvación.


[1]Las escrituras apocalípticas del Antiguo Testamento incluyen Daniel, Zacarías, Joel, Ezequiel 37-39 e Isaías 24-27. En el Nuevo Testamento encontramos Mateo 24, Lucas 21, Marcos 13, 2 Tesalonicenses 2 y el Apocalipsis.
[2]Algunos ejemplos son Zacarías 12 y Joel 3.